
Fotografia: lira popular en " Aunque no soy literata" compilación de Micaela Navarrete
* El autor es músico-cantor, Profesor de Historia y Geografía, Magister(C) en Historia, actualmente se desempeña entre otras actividades como profesor en la Universidad Bolivariana. Este trabajo está dividido en varias entregas y forma parte de un proyecto de investigación-acción del autor
Parte 1
La décima o espinela ha estado presente a lo largo de la historia de Hispanoamérica desde la llegada de los europeos. Desde Norteamérica hasta tierra del fuego es posible encontrarla asociada a la cultura popular. En una primera instancia este tipo de composición obedecía a la lógica de la evangelización, la idea era a través de los versos predicar el evangelio de manera que los naturales fueran aprendiendo las lecciones bíblicas. No obstante con el paso de los años esta manifestación cultural fue secularizándose de modo tal que abre una inmensa veta en lo que se conoce como el canto a lo humano – para diferenciarlo de lo “divino”- así pues, la décima pasó a formar parte del patrimonio popular y a tener una vida propia mas allá de las intenciones del cristianismo, al punto de en algunos casos transformarse en subversiva.
Lo que pretendemos en este ensayo es profundizar un poco en torno a las creaciones a “lo humano” las cuales dan cuenta de toda cosmovisión campesina y popular en contraposición a las versiones oficiales.
Por lo general, cuando se busca a partir de la historia, conocer el pasado nos hemos enfrentado a una serie de omisiones –en muchos casos intencionadas– de mostrar lo que el poder quiere se muestre; Así la historia de Chile, por ejemplo, solo ha sabido dar cuenta de aquellas hazañas épicas de los sectores vinculados precisamente al poder. Cuando se hace historia solo se recurre a la voz de archivos oficiales, ya sean judiciales, leyes, y fuentes en general, las cuales, proporcionan la perspectiva solo de quienes detentan el poder. De este modo, es frecuente ver como por ejemplo, situaciones como la del conflicto indígena la referencia a éste es solo en la medida que se acerca o aleja a la ley; a saber: las fuentes a las que se ha recurrido dan cuenta de indígenas que roban, se rebelan o se mantienen al margen de la institucionalidad. Lo peor es que esas versiones luego se reproducen en todas la escuelas del país formando parte del ideario de la nación.
Es producto de lo anterior que se intenta educar a la sociedad toda a partir de modelos de virtud cuyo origen está solo en los militares, la clase política y la burguesía. Es decir solo ellos toman la categoría de históricos, el resto de los componentes de la sociedad pasan a engrosar el campo de la marginalidad, que debe asumir la historicidad de los poderosos para luego -por la razón o la fuerza- respetar al Estado, al patrón y a las fuerzas armadas.
Ante este escenario es absolutamente imprescindible buscar fuentes alternativas para la construcción de historia, que permitan ampliar la perspectiva de la memoria colectiva de una nación. Es necesario empezar a desconfiar de los intentos de la academia por apegarse con estricto rigor científico a lo que las fuentes tradicionales nos dicen. La oralidad, La música, la literatura, la poesía y el arte pueden -por que no- convertirse en una nueva fuente de recuperación de la memoria incluso por sobre las formales. Es ahí donde podemos rescatar de la décima una importante fuente información para la construcción de nuestra identidad. Al mismo tiempo, no hay que temer a estas fuentes, solo se debe cambiar en el lector la mirada generando una dinámica distinta, alternativa a la impuesta por la anquilosada academia.
“…Solo tengo una pregunta
Si ustedes me lo permiten
¿Por qué siempre se me omite?
Si llevo el peso ´e la yunta.
Que me paso pa´ la punta
Me acusan por cuestionar
Solo por reflexionar
el por que llevo la carga.
yo no armo la zalagarda
solo quiero preguntar…”
Como se expresa en el verso anterior es partir de l cuestionamiento de los propios involucrados que podemos acceder a una mirada mas amplia de la realidad histórica.
El verso a lo humano mostró y muestra toda la habilidad del sujeto popular para dar cuenta de su presente, es posible encontrar ahí una clara muestra de la cosmovisión popular: el reclamo, la subordinación, la explotación, el amor o el sufrimiento se pueden encontrar en sus lineas.
En la actualidad ha tenido mayor difusión aquel verso ladino que da cuenta de la picardía popular, su sentido del humor y una cierta visión bucólica de su cotidianeidad. Versos que cuentan anécdotas graciosas, increíbles y mágicas en algunos casos. Han sido las que por un lado la oficialidad ha permitido masificarse y por otro al no contar con oposición, el sujeto popular vierte mas libremente. Aquí un ejemplo:
No me digan mentiroso
juro por dios que así fue
lo que ahora les contaré
no es invento ni es de ocioso
ser como yo es peligroso
lo digo por lo que cuento
siempre hay que andar bien atento
por si salta la perdíz
al riesgo hay que decir si
y nunca salir corriendo
Chigeteando allá en Tomé
me encontré con cuatro leones
andaban medio llorones
así es que los consolé
en menos de un dos por tres
lo lleve para mi casa
le enseñe a tomar en taza
y también a cocinar
aprendieron a bailar
a cantar y dar las gracias
la otra noche me topé
con el mismo Belcebú
al tipo le dije ¡bu!
y de un susto lo maté
con sus tripa´hice paté
con sus cachos me hice un vaso
con la cola me hice un lazo
su tridente hoy es mi horqueta
la cabeza uso de olleta
y me rasco con sus brazos
Al llegar a Concepción
me enamoré de la Rosa
era harto buena moza
como gata pal colchón
me entrego su corazón
también su cuenta corriente
era hija de un gerente
de una multinacional
nunca más fui a trabajar
hoy me envidia mucha gente
Este tipo de creaciones nos lleva a asociar exclusivamente al campesino con picardía, gracia y leves matices de ruptura con lo establecido. Es precisamente a través de esas pequeñas chispas de inadaptabilidad que podemos presenciar a cabalidad como existe una suerte de resistencia a lo impuesto, la cual paulatinamente dará paso a expresiones abiertamente contra el orden y la asimétrica relación existente entre las diferentes capas sociales. A saber:
Me han llevao detenido
acusao de cuatrero
de meterme a ese potrero
la verdad yo nunca he sido
fue alguien a mi parecido
el que robó los vacunos
yo no he sacado ninguno
solo m´hize un par de asaos
y ese animal despostao
lo tengo pal desayuno
me acusan también Uzia
de robarme aquel alambre
esos son puros pelambres
esas hebras eran mías
yo hace tiempo las tenía
se lo juro señor juez
la verdad las heredéde
mi tía clementina
era una malla de gallina
creció por que la regué
diez gallinas me cargaron
de puro malos los pacos
no sabían los bellacos
que eran mías y se arrancaron
fue porque se enamoraron
pa´ pior tuvieron pollitos
allá estaban su´ hijitos
y ellas los iban a ver
pa´acabar su padecer
yo me los traje a toitos
El rico patas de huila
me quiere dar en los cachos
por que me bote a lacho
con su hija la Domitila
yo no quería servirla
pero ella fue bien amable
me invitó muy agradable
para el lado del estero
¡puta el animal pa´fiero!
de eso si que soy culpable.....
También es posible observar como la décima se constituye en el medio de información de los sectores populares. Durante la segunda mitad del siglo XIX en la periferia urbana existe toda una cadena de producción de información de y para los sectores populares, la llamada literatura de cordel va a involucrar a poetas, cantores, grabadores, voceadores ,vendedores y compradores de las mismas, donde se narraban hechos que se alejaban de aquel carácter jocoso y pasaban a ser los informativos del pueblo, de este modo, se narraban hechos policiales, tragedias acontecimientos relevantes y se instruía de las materias mas diversas al bajo pueblo[1] en este momento el verso se transforma en formal fuente de información, el cual, luego era transmitido por los cantores y la oralidad.
En la vega sucedió
un crimen improvisado
resulta que ese malvado
a su mujer la mato
unos trancazos les dio
y acusa que en la cabeza
fue muy grande la torpeza
que hizo este pobre leso
que le ha sacado los sesos
según el mismo confiesa
de continuo le pegaba
cuando llegaba curado
era medio arrebatado
pero luego la dejaba
ella mucho le clamaba
yo soy tu esposa querida
llevo el nombre de María
que no se me borrará
he sido tan desgracia
así lo merecería
ella era buena mujer
y a nadie daba que hablar
esto va a ser ejemplar
pa´ los que van a nacer
es de contar y no creer
lo que este hombre le haría
tan curao no venia
pa´ hacer la barbaridad
ella estaba embarazá
el diablo lo tentaria
y no fue ni a las carreras
pensando lo que iba a hacer
dijo mato a mi mujer
y me voy a entregar a fuera
y fue tanta la lesera
que hizo este pobre infeliz
que lo salió a recibir
ella con gusto y placer
y esto fue a la amanecer
el día siete de abril
por fin doy la despedida
con un dolor muy profundo
que ya me voy de este mundo
dijo la finá maría
solo pensando en mis crías
que va a quedar botadas
su padre fue el desgraciado
y no ha de haber quien lo ampare
tara llorando los mares
tal vez será fusilado[2]
[1] Al respecto ver los trabajos de Micaela Navarrete y Lenz entre otros
[2] Verso recopilado por el poeta campesino Pedro Díaz Morales de Lolol Provincia de Colchagua
Los versos aquí publicados pertenecen al autor del articulo, salvo los que se mencionan expresamente
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